NES classic mini, el regalo perfecto de navidades

Prisas, carreras a última hora, peleas con marujas… todos sabemos lo que trae la navidad cuando el tiempo se nos echa encima y no hemos comprado todos los regalos, o que demonios le regalamos al primo friki? Tranquilos, Nintendo ha venido para salvarnos la navidad con su Nes Classic Mini.

Pero, por qué tanto alboroto por algo de hace más de 20 años?, bien, Nintendo ha decidido rescatar la NES original, reducirla en su tamaño hasta que quepa en la palma de una mano, colocarle un hdmi y llenar su memoria con 30 juegos originales emulados a la perfección tan sólo apretando un botón y todo esto a tan sólo 60€…

A priori parece un producto de nicho para un público muy específico, pero no, ni mucho menos, es una genialidad, que transporta a todo aquel que haya vivido los 80 y una parte de los 90 con los videojuegos a un mundo de nostalgia con todas las facilidades posibles, sin tener que andar configurando emuladores, adaptando Raspberrys etc.

¿Como es?

Lo primero que nos encontramos al encender la Nes Classic Mini es su fantástica selección de títulos retro, que incluye los míticos super mario bros, the legend of zelda, kirby, castlevania o metroid, lo que nos dará horas y horas de diversión y nostalgia.

Muchos de esos juegos son experiencias realmente desafiantes, contrastando con la facilidad de muchos títulos recientes, lo que encantará a los que vivieron la época y a los mas jóvenes les ayudará a comprender la industria del videojuego y su historia.

Las únicas «pegas» que se le pueden encontrar a esta mini-consola, son la visualización de pantalla, ya que al no ser juegos remasterizados, se mostrarán en 4:3 y no en 16:9, así que tenemos unos bordes negros ocupando los laterales, y la otra pega remarcable es que Nintendo no ha dejado ningún hueco para futuras expansiones y por desgracia no podremos añadir más títulos a nuestra «mini».

Otro tema es la distancia del cable del mando, que es de 1 metro, esto está diseñado así por que así es como era antiguamente y a los que no les guste, siempre se puede comprar un alargador de mando y asunto arreglado.

Pese a todo esto, esta mini-consola es un regalo ideal, a buen precio, que toda la gente que vivió esa época o se acercó a ella disfrutará como un niño con consola nueva.